1. Mejora la postura corporal y además te ayuda a prevenir lesiones. Hacer ejercicio con una buena frecuencia ayuda a mantener un buen peso, garantiza movilidad y además libera sustancias que contribuyen a mejorar tu estado de ánimo. Aunque tengáis menos de treinta años y penséis que estáis súper sanos, el ejercicio ayuda a prevenir lesiones que puedan aparecer en el futuro.
El ejercicio además te ayuda a mantener una correcta postura y a corregir los malos hábitos. Esto es un factor importante a tener en cuenta pues cuando somos estudiantes pasamos una gran cantidad del día sentados.
2. Recupera la vitalidad de tu cuerpo. Muchas personas piensan en no hacer ejercicio ya que cansa en exceso y puede que perjudique a sus horas de estudio. El ejercicio es perfecto para revitalizar el cuerpo y llenarte de energía. El cuerpo libera sustancias encargadas de hacer que nos sintamos bien y además con gran energía: las famosas endorfinas.
3. Ayuda a una mayor concentración y focalización. Cuando se ejercita el cuerpo, también se ejercita la mente. La liberación de las famosas endorfinas además aportan una sensación de relajación que contribuye a una mayor concentración. Cuando además estamos practicando deportes que impliquen un esfuerzo mental como definir estrategias y una alta coordinación, ejercitaremos además nuestro cerebro.
4. Ayuda a descansar mejor. Un dato que todos sabemos de sobra a estas alturas es que el momento en el que se fijan los conocimientos es mientras descansamos. El deporte ayuda a descansar mejor, por lo que de una manera indirecta el ejercicio contribuye a una ayuda para fijar conocimientos e ideas aprendidas durante el día.
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